¿Sabían ustedes que...?
Los pacientes con Síndrome Post-Polio, dice el Dr. Halstead, llegan a presentar los siguientes tipos de dolor [1]:
Tipo I o dolor muscular post-polio. Se siente sólo en los músculos afectados por la polio. Puede ser un dolor profundo, a menudo acompañado de calambres, o superficial, algunas veces acompañado por fasciculaciones, sensación de lentitud o extrema sensibilidad al tacto. Típicamente se presenta cuando el individuo trata de relajarse al final del día. Frecuentemente empeora con la actividad física, el estrés y el frío.
Tipo II o dolor por sobre-uso. Es causado por el sobre-uso e incluye lesiones en el tejido blando, músculos, tendones, y bursas (los tejidos alrededor de las articulaciones). Ejemplos comunes son el la tendinitis del manguito rotador (hombro), bursitis del músculo deltoides, y otros. Estos dolores son causados por malas posturas o apoyos mecánicos (bastones, muletas, etc.) inapropiados.
Tipo III o dolor biomecánico. Dolor por degeneración de la articulación (causada por la inestabilidad de la misma a lo largo de los años, y que puede agravarse con la nueva debilidad), dolor de espalda baja (relacionado con radiculopatías) y dolor por pinchamiento o compresión de un nervio (ej, síndrome del túnel carpiano).
[1] Halstead, Lauro. Managing Post-Polio; A Guide to Living and Aging Well with Post-Polio Síndrome. ABI Professional Publications, USA, 2006, pp.38-40
Los pacientes con Síndrome Post-Polio, dice el Dr. Halstead, llegan a presentar los siguientes tipos de dolor [1]:
Tipo I o dolor muscular post-polio. Se siente sólo en los músculos afectados por la polio. Puede ser un dolor profundo, a menudo acompañado de calambres, o superficial, algunas veces acompañado por fasciculaciones, sensación de lentitud o extrema sensibilidad al tacto. Típicamente se presenta cuando el individuo trata de relajarse al final del día. Frecuentemente empeora con la actividad física, el estrés y el frío.
Tipo II o dolor por sobre-uso. Es causado por el sobre-uso e incluye lesiones en el tejido blando, músculos, tendones, y bursas (los tejidos alrededor de las articulaciones). Ejemplos comunes son el la tendinitis del manguito rotador (hombro), bursitis del músculo deltoides, y otros. Estos dolores son causados por malas posturas o apoyos mecánicos (bastones, muletas, etc.) inapropiados.
Tipo III o dolor biomecánico. Dolor por degeneración de la articulación (causada por la inestabilidad de la misma a lo largo de los años, y que puede agravarse con la nueva debilidad), dolor de espalda baja (relacionado con radiculopatías) y dolor por pinchamiento o compresión de un nervio (ej, síndrome del túnel carpiano).
[1] Halstead, Lauro. Managing Post-Polio; A Guide to Living and Aging Well with Post-Polio Síndrome. ABI Professional Publications, USA, 2006, pp.38-40
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